Babel
Idas memorias
para siempre
todas olvidadas,
loca historia
que ya no fue,
un Alzheimer
castigo del dios
cruel,
y la mujer olvidó.
El hombre,
salvaje,
construyó
ansia sin nombre
en el aire,
castillos,
todo lo iniciado
olvido,
se derrumbó
todo en sed
que nunca fue,
nada puede ser
¡Suyo!
En el mundo.
El mundo de dios,
del dios cruel
que asesinó
todo el saber.
Era una casa alta
que sin rascar el cielo
lo empujaba
como diciendo,
soy techo y soy suelo.
La torre de todas las lenguas que tienen palabras.