Cinco hijos en el olvido
Las vidas a su aire,
sin olvidar a madre
asomada en trocitos de historia
en una vida no recordada,
a trozos,
ser padre es olvido
igual que son olvido cinco hijos.
Como que recuerda poco
poco a poco crece la memoria anciana.
Y los cambios sin saber ya cuántos
y sin recordar cuándo pasaron,
todo evolucionando tan despacio
del ser al no saber.
Hoy miramos entre lágrimas,
las lágrimas otra vez
corriendo en cataratas oteando el azul de sus pupilas
en su mirada,
la mirada que nos llenaba en las lágrimas,
mientras lo miro,
llovidas por el olvido.
Mientras lo mira
una madre que no consigue entender nada.
Cinco hijos,
cinco océanos de mares en lágrimas de madre
hoy difuminada la sonrisa,
cinco oscuridades en la cabeza del padre.
Sonrisas y olvidos.
Las sonrisas de una madre
en el llorar de un hijo,
sonríe un hijo a la madre
que llora al marido en su olvido.
Vive feliz mi padre,
yo, llorando, sonrío.