De entre todos los tipos de maquinaria de corte que podemos encontrar y, dependiendo del uso, de los materiales a cortar y de los tipos de cortes que se requieran las podemos clasificar en:

Las máquinas de corte manual son de la más utilizadas en trabajos de albañilería, construcción e incluso si eres un amante del bricolaje no está de más pensar en adquirir una ya que son muy útiles para reformas y proyectos de decoración.

Son más económicas y no consumen electricidad además de ser portátiles y son muy sencillas de usar.

No generan polvo a la hora del corte y no necesitan mantenimiento, aunque tienen algunos inconvenientes: las baldosas se rompen con más facilidad y no son aptas para piezas gruesas o materiales cerámicos muy duros además de no poder realizar cortes en ángulo ni en el interior de las piezas.

Las máquinas de corte eléctricas son las más habituales para el uso profesional, son esenciales en la construcción, pensadas para trabajos más profesionales y sueles estar fijas sobre una mesa.

Te permiten realizar cortes prácticamente sin esfuerzo, las baldosas se rompen menos, son muy fáciles de manejar.

Además de conseguir cortes limpios de gran precisión y acabados perfectos son capaces de realizar distintos tipos de corte y de poder cortar materiales duros y de gran volumen.

Por el contrario, suelen ser más caras, pesadas y difíciles de transportar además de necesitar mantenimiento, líquidos refrigerantes y el ajuste de los discos.