Marca personal: un buen blogger debe ser un gran lector

Ideas para mejorar tu lectura, y gracias a ella, tu escritura bloguera

Si quieres escribir y  marcar con tu escritura, déjate marcar por quienes ya han escrito. ¡Lee!

Vladimir Estrada
Amigo lector:


Recibe mi más cordial y agradecido saludo en esta, tu nueva o primera visita a mi espacio de blogging en Caramel.la. Soy el profesor Vladimir Estrada, y es para mí muy grato tenerte por aquí. En este trabajo te propongo algunas ideas sobre blogging, tema acerca del cual investigo desde hace unos cuantos años, y lo hago actualmente a través de un proyecto personal.


Mi primer mensaje de hoy es de solidaridad con quienes han sufrido o sufren  de cualquier modo los efectos de la terrible pandemia que nos golpea a todos en el mundo; especialmente, con aquellas personas que han perdido a algún ser querido. Como cada día desde que esto inició, elevo una oración por ellos, porque puedan recuperarse y seguir adelante.


Dicho esto desde el alma, entremos al tema de este trabajo. 


Bloguear es una actividad de producción intelectual, fundamentalmente basada en la escritura. La esencia del proceso de proponer contenido en un blog, es escribir


Y quien escribe en un blog necesita y debe lograr que su producto escrito cumpla al menos parcialmente algunos requisitos básicos (sería preferible que lo hiciera totalmente, pero no es tan sencillo como parece) si pretende que dicho producto escrito resulte interesante al público lector al cual lo destina. Son principalmente -no únicamente- los siguientes requisitos:


  • Que esté razonablemente bien escrito.

  • Que sea razonablemente cómodo de leer

  • Que trate uno o más temas de potencial interés para el público destinatario

  • Que aporte algo valioso a quien lo lee.

  • Que no se parezca demasiado a lo escrito por otros bloggers. 


Si el contenido escrito de un blog no reúne al menos parcialmente esos cinco requisitos, está condenado al pronto abandono, a la invisibilidad y al olvido. Porque si hay algo fácil de encontrar en Internet, es contenido escrito en blogs. Y aún más sencillo resulta abandonar la lectura de un blog o artículo que no nos gusta, o no nos aporta lo que estamos buscando, y dar un par de clicks más en busca de mejores alternativas. 


Entonces, un blogger debe ser capaz de conseguir que sus propuestas escritas reúnan la combinación adecuada de calidad de escritura, legibilidad, atractivo, originalidad y valor, todo ello en función de un público determinado, no para todo público. Y la mejor “receta” para convertirse en un buen blogger, es leer mucho de lo que se escribe en blogs, pero no solo en ellos: en muchas otras fuentes. Nadie puede escribir bien si no es un buen lector.


Yo estoy suscrito a la versión digital de la prestigiosa revista Harvard Business Review, y el lead de algunas de sus newsletters trae el siguiente lema: “You are what you read”; o sea, eres lo que lees. ¿Casualidad?


¿Y será así para nosotros, los bloggers? ¿Qué tanta relación habrá entre la calidad y cantidad de nuestra lectura, y la de nuestra escritura bloguera?


Para mí, es ENORME. Una de las debilidades más evidentes en diversos campos de la blogosfera es la carencia y/o escasez de horas de buena lectura entre los bloggers.  Y esta realidad debe ser revertida, si queremos que los blogs sigan creciendo como fuentes de información, consulta y recreación para cada vez más públicos, tanto “generales”como especializados. Para hacer mejor blogging, necesitamos mejorar la calidad, cantidad y efectividad de la lectura que hacemos los bloggers


AYUDARTE EN ESO ES MI INTENCIÓN AL PROPONERTE ESTE ARTÍCULO, AMIGO LECTOR. GRACIAS POR SER, POR ESTAR, POR ACOMPAÑARME HOY Y SIEMPRE. 


A continuación te propongo algunas ideas que puedes aplicar y te pueden ayudar en tus procesos de lectura, desde tu condición de blogger.


  • 1- Reconoce que NECESITAS LEER MUCHO, y asúmelo como una prioridad estratégica.


    Si eres un productor intelectual que se expresa a través de la escritura en un blog, hay varios riesgos que no debes asumir, y/o varios errores que no debes cometer; errores y/o riesgos cuya prevención se basa en la lectura. Entre ellos, los siguientes:


    • Escribir sobre lo que todo el mundo escribe, de la misma forma que todo el mundo lo hace. La única forma de evitarlo es leer lo que todo el mundo escribe, para saber cómo no hacerlo. ¿No crees?

    • Escribir sobre temas cuya impertinencia y/o irrelevancia ha sido demostrada. Los temas que ya se sabe que no caben ni funcionan en este momento, contexto y situación, no deberían ser parte de tu propuesta bloguera. ¿No crees?

    • Escribir sobre temas que no aporten nada nuevo y de valor a tu entorno. Los temas que no resultan interesantes para los demás, porque no tienen nada que aportarles, no deberían ser parte de tu propuesta bloguera. ¿No crees?

    • Escribir mal. ¿Tú, como lector, seguirías y/o te adscribirías a las propuestas blogueras de alguien que escribe mal -o sea, con mala ortografía, redacción pobre, mala sintaxis, pobre estilo, y lo peor de todo, pobre contenido-? Yo, no, ni creo que muchas otras personas lo harían. Y sé que tú tampoco, jejeje: la pregunta era pura retórica. ¡Pues alguien que escribe mal, no debe estar pensando muy bien sobre lo que escribe! ¿No crees?

  • 2- Define tu cartera estratégica de temas de lectura, y

    respétala tanto como puedas.


    Leer mucho no significa leer “de todo”. A quienes somos lectores apasionados nos cuesta separarnos y/o no iniciar la lectura de un determinado texto que nos puede atrapar o ya lo ha hecho; hay mucha buena literatura disponible, de cuanto tema podamos imaginar. Pero existen dos factores que no podemos dejar fuera de nuestras decisiones en este ámbito (sí, amigo lector: leer o no leer ahora un libro, ensayo o artículo implica y significa tomar una decisión, y ya sabemos lo que ocurre cuando no las implementamos como debemos hacerlo):

    • Factor uno, nuestros objetivos. Tenemos cosas que lograr en un periodo dado y las hemos asumido como objetivos; hemos trazado las estrategias y planificado las acciones para alcanzarlos, y estas incluyen un determinado nivel de autopreparación a través de la lectura. Y por supuesto, hemos identificado cuáles son los textos que leeremos, e igualmente hemos asignado tiempo y creado condiciones para leerlos.


      Todo texto que no esté incluido en esa cartera, estará atentando contra la posibilidad de que logremos lo que nos hemos propuesto, porque consumirá parte del tiempo que hemos destinado a prepararnos con las lecturas que  tales fines hemos decidido efectuar -si hemos hecho bien esa tarea, claro está-.


      A no ser, por supuesto, que una nueva fuente sustituya alguna de las anteriormente elegidas -nada raro en esta época-, en cuyo caso, deberíamos priorizarla. Pues…¿sabes qué? Tu día, mi día, y cada día de cada uno de nosotros seguirá teniendo siempre las mismas 24 horas, que deberemos distribuir en función de un amplio y variado conjunto de actividades; no todas son para leer, jejeje. Y esto me conduce directamente al segundo factor de los que te anuncié arriba.

    • Factor dos, el tiempo. Decía el gran Harold Taylor, célebre autor de la no menos célebre obra de la era predigital Cómo delegar con eficacia y de otras muchas obras, que tenemos todo el tiempo que necesitamos: 24 horas diarias durante toda nuestra vida. La clave es, entonces, cómo lo utilizamos; y en nuestro tema, ello se traduce en cuánto tiempo destinamos (PLAN) y realmente dedicamos (ACCIÓN) a nuestras prioridades. Debe existir la máxima correspondencia posible entre ambas dimensiones.


      Una vez que planifiquemos (previa cuidadosa selección) la lectura de un determinado número de textos, debemos asignar tiempo para leerlos, y procurar que nada ni nadie atente contra esos horarios. Pero también debemos estar siempre preparados para aprovechar otros tiempos, esos que aparecen de forma eventual y no prevista, y que un gran académico, consultor y escritor cubano, el Doctor Orlando Carnota Lauzán, con quien tuve el honor de trabajar en el ámbito académico durante algún tiempo, denominó en su día “minutos al menudeo” (su artículo de 2004 “Los minutos con los que nadie cuenta” ofrece algunas ideas muy interesantes sobre esto).


      Desde mi experiencia como lector, te comento que las filas para recibir servicios o efectuar compras, las esperas en las antesalas de oficinas, así como los buses, taxis, trenes, barcos y aviones (junto a las respectivas esperas en sus terminales, cuando sea el caso, y SIEMPRE CON LA MASCARILLA BIEN PUESTA), son muy buenos ejemplos de esta clase de tiempos. ¡Solo hay que tener algo importante que leer en ellos!

  • 3- Separa tiempo para leer frecuentemente, y defiéndelo de todo y de todos.


    Sigo hablándote un poco más de este elemento, el factor tiempo, que resulta simplemente decisivo para el buen aprovechamiento, la efectividad y el éxito de ese proceso estratégico que debería ser la lectura para todo blogger.


    La lectura inteligente y enfocada a resultados requiere preparación, concentración, silencio y dedicación. Entonces, el tiempo que dediquemos a ella deberá ser bien asignado (PLAN) y bien aprovechado (GESTIÓN).

    • Algunas cosas que debemos hacer (entre otras):

      • Leer con conciencia, por conciencia y a conciencia.

      • Prepararnos para la lectura, al menos con lo siguiente: objetivos claros, temas definidos, claridad sobre los aprendizajes esperables o esperados, herramientas para toma de notas, subrayado o marcado del texto, y algún mecanismo para evaluar lo aprendido al leer. 

      • Aislarnos tanto como podamos.

      • Asegurar suministro de todo lo que necesitemos para las horas de lectura.

      • Olvidar en lo posible que tenemos medios de comunicación, redes sociales, televisión, etc. 

    • Algunas cosas que NO debemos hacer (entre otras):

      • Leer por obligación o porque otros lo prescriban.

      • Leer al azar, a ver “lo que aparece”. 

      • Aceptar interrupciones. 

      • Distraernos con otras actividades.

      • Forzarnos más allá de nuestra capacidad de leer de forma efectiva y productiva. Leer muy cansados no nos aporta gran cosa, pues el cerebro no asimila ni retiene gran cosa en esas condiciones. 

  • 4- Utiliza inteligentemente tus horas más productivas, e incluye la lectura, de forma priorizada, en tus asignaciones de actividad para esas horas.


    He desarrollado y suelo utilizar mucho para mi trabajo, y también con mis clientes y estudiantes, el concepto de tiempo profesionalmente útil: en el artículo que te he enlazado puedes revisarlo, y evaluar cuáles ideas y técnicas podrían funcionar para ti, como blogger siempre urgido de excelente lectura. También he conversado sobre este asunto con mi amigo y colega, el Maestro Joan Clotet, en nuestra entrevista bidireccional transoceánica, junto a otros muchos temas de actualidad que ambos hemos abordado allí.


    Y para obtener información que te ayude a identificar, aprovechar y proteger tus horas más productivas, te sugiero revisar la abundante información existente sobre la cronobiología, disciplina aceptada como ciencia desde 1960; aunque si tú te conoces bien, seguramente sabes cuáles son.


    Esto suele responder a la pregunta: ¿en cuáles horas del día hago mejor lo que hago habitualmente, me siento mejor y disfruto más haciéndolo, y obtengo mejores resultados? Revísate y analízate a fondo, y no te será difícil responderla. Para documentarte al respecto (siempre es importante), puedes comenzar, por ejemplo, aquí y aquí


    Y para cerrar esta primera parte en que he abordado el vínculo imprescindible entre nuestro uso del tiempo y la efectividad de nuestra lectura estratégica como bloggers, nada mejor que recomendarte un genuino blog de referencia que puede aportarte mucho y muy buen contenido en este importantísimo tema y otros varios relacionados: Óptima Infinito, escrito y gestionado por el Maestro José Miguel Bolívar. ¡Que lo disfrutes, y sobre todo, que lo aproveches!

  • 5- Crea, desarrolla, alimenta y utiliza un entorno personal de aprendizaje (EPA, o PLE -siglas en inglés: Personal Learning Environment-).


    Tu EPA debe ser pertinente a tu realidad profesional actual y proyectada, y la lectura debe ser siempre un proceso clave dentro de su utilización; aunque obviamente, no todo lo que harás para aprender será leer. Pero ello sí será una base clave de sustentación de todos tus aprendizajes


    Es interesante que sepas que ya tienes uno, puesto que todos aprendemos en cierto entorno, de ciertas formas y utilizando ciertas herramientas -las que sean-; me refiero a “crearlo” en el sentido de la intencionalidad del proceso. Este libro (escrito por una constelación de verdaderas estrellas del tema) es una obra de referencia cuya lectura resulta imprescindible para quien desee aprender, enseñar, asesorar y mentorizar al respecto.


    A tono con ello, y como un modelo de buena práctica, te sugiero revisar la forma en que mi amiga y colega Ylse Roa, una gran profesional del personal branding y la gerencia que es además formadora y blogger, ha descrito explícita y detalladamente cómo creó su propio EPA y cómo le ha sacado provecho en su carrera; puedes acceder a todo ello aquí y aquí, entre otros espacios. Y obviamente, te saltará a la vista la enorme importancia que esta reconocidísima profesional concede a leer mucho material de calidad.


    Sobre la vigencia de la lectura como modelo de aprendizaje, he propuesto -en mi reciente trabajo Blogging y marca personal: ¿filosofía o tecnología?- lo siguiente:

    • “La humanidad tiene milenios escribiendo y leyendo, así como enseñando y aprendiendo a través de ambos procesos, sintiéndolos, asumiéndolos e incorporándolos a su pensamiento y su cultura como los que determinan el nivel educacional y social de los seres humanos, de las comunidades y de la sociedad toda”.

    • “…tenemos todo ese milenario tiempo escribiendo, leyendo, y aprendiendo a través de ello; …la inmensa mayoría de los resultados de esencia o índole intelectual y profesional que hasta ahora hemos conseguido -a escala individual y colectiva-, han emergido desde nuestro cultivo y uso de los hábitos creativo/productivos asociados a leer, escribir, y aprender escribiendo y leyendo…”

    Te queda claro, ¿verdad?

  • 6- Como parte de tu EPA, crea y gestiona tu biblioteca digital.


    Preferiblemente, que esté segmentada por áreas, temas y autores. Y de serte posible, tenla disponible o accesible desde tu móvil.


    El día a día nos depara múltiples oportunidades para leer, y debemos estar listos para aprovecharlas: te lo digo por amplia experiencia, propia y ajena.


    Sugerencia: siempre que puedas, utiliza un móvil cuya pantalla te permita leer sin forzar mucho tu vista. Un tal Vladimir Estrada, que suele leer y escribir mucho, me pidió que te lo dijera, y su opinión es muy confiable en ese tema: dicho caballero padeció una ceguera total hace muchos años, logró recuperarse de ella gracias a Dios y a la medicina cubana, y por ende, conoce como pocos el valor de la vista y la necesidad de cuidarla.

  • 7- Utiliza las Tesis Doctorales como fuentes clave dentro de tu EPA.


    Como norma, en el proceso para la obtención del grado científico, un Doctor en Ciencias tiene que haber consultado, referenciado y/o citado en su Tesis lo mejor y más reciente del campo en que ha investigado, así como los clásicos siempre vigentes en el mismo; por lo cual, leyendo algunas Tesis defendidas en los últimos dos, tres, cuatro, o como máximo cinco años (dependiendo del área, claro está), podrás considerarte razonablemente actualizado.


    Y por supuesto, nunca olvides que el tiempo transcurre, jejeje: las tesis que hoy tienen cinco años de haber sido defendidas, dentro de otros cinco tendrán diez, y ese campo no se habrá detenido en su desarrollo. Renueva sistemáticamente tu stock de fuentes, tanto de Tesis como de otros tipos. En el párrafo anterior te hice la precisión sobre el área porque hay algunas en las que las cosas cambian mucho, literalmente, de año en año…y nuestro nivel de actualización, obviamente, también. 


    Algunos de los sitios donde puedes descargar gratuitamente las tesis doctorales que necesitas son los siguientes:

    1. Tesis Doctorales en Red.

    2. EUMED.

    3. Dialnet

    4. OATD

    5. NDLTD.

  • 8- Aprende a curar contenidos para asegurar la calidad de tu lectura.


    Hay muchísimas formas de hacer este trabajo, que consiste básicamente en la búsqueda, localización y selección de los contenidos más pertinentes al logro de tus objetivos como marca personal, con impacto sobre ti mismo y sobre tus públicos (el excelente post que acabo de enlazarte incluye y explica 25 herramientas para curar contenidos). 


    Desde mi práctica de productor y difusor de contenidos, y la de un par de colegas cuya labor conozco, yo te propongo, por ejemplo, las siguientes dos herramientas (y una tercera de soporte):

    • Listas de Twitter. Si creas listas en Twitter con los más connotados referentes de cada uno de los temas que te interesan, siempre podrás estar actualizado sobre sus publicaciones de nuevos contenidos, ya sean de su autoría o de otros autores. Y de ese modo, te será mucho más fácil localizarlos cuando los necesites para cualquier proyecto tuyo, atender a tus clientes, proveer literatura a tus estudiantes, etc. El post que te he enlazado al subtítulo te propone doce ideas para utilizarlas.


      A mí me encanta Twitter y lo he utilizado bastante; pero ni soy un verdadero experto en su utilización, ya que no lo he estudiado con suficiente profundidad, ni puedo modelarla ni entrenar a otras personas al respecto, como otros colegas que sí lo son. Entonces, te propongo varios trabajos con mucha información y formación de utilidad para ti sobre este recurso estratégico, escritos por verdaderos expertos en el tema: este tutorial del propio Twitter, este post de Fátima Martínez, este de Alicia Rodríguezeste de Manolo Rodríguez, y finalmente, este de Antonio Cambronero, donde además de las listas, te muestra y demuestra desde su propia experiencia cómo optimizar el uso de esta excelente red social. Y en esta formación en video, él y su partner Alberto Gómez amplían en vivo al respecto.

    • Pocket. Esta excelente aplicación te permite guardar de forma automática los contenidos digitales con un click, y clasificarlos por temas con otro click utilizando la función de etiquetas. De este modo podrás consultar todos los trabajos que desees acerca del tema que te interese, solo con tener conexión a Internet; y funciona tanto en el móvil como en tu laptop o PC.


      Yo la utilizo muchísimo, pues precisamente por las características de mi trabajo necesito estar al tanto de lo que propone un grupo de mis autores predilectos y también otros que llegan nuevos a mi biblioteca digital. Entonces, si voy a escribir sobre blogging (el post que ahora lees, por ejemplo), me basta entrar a Pocket y seleccionar en mi lista de etiquetas la que he denominado blogging, y me salen todos los posts, libros, tesis, vídeos, audios u otros trabajos que he guardado sobre ese tema, por el orden cronológico de su fecha de guardado.


      Y ya en ese escenario, comienzo a revisar títulos; a partir de ellos, paso a dar click derecho en los que más “se parezcan” a lo que busco, marco la opción de abrir en una nueva pestaña, y los trabajos respectivos se me abren en de ese modo mi navegador Chrome (ojo, Microsoft Edge también lo hace). Y puedo guardar después esas pestañas, todas juntas, nombradas como yo desee, destacadas con una estrella y bloqueadas para no perderlas, utilizando una tercera y excelente herramienta gratuita que se llama OneTab (una extensión de Chrome que funciona en varios navegadores).


      Sencillo, productivo y fantástico. ¿Verdad que sí?

    • 9- Aprende a seleccionar y priorizar tus lecturas.

    Hay muchos grandes autores en todos los campos del saber, y resulta imposible leer todo lo que proponen. Nuestro tiempo es y seguirá siendo muy escaso y cada vez más escaso…por lo cual tenemos que aprender a usarlo con prioridad para lo más importante. Y lo más importante es, generalmente y salvo excepciones de fuerza mayor, lo que más aporta al cumplimiento de tus objetivos


    Utiliza la marca personal de los autores como recurso y criterio de selección/priorización. En mi trabajo Decidiendo qué leer: la marca personal del escritor, te he propuesto una técnica sencilla y accesible que puede ayudarte a implementar esta sugerencia. 

  • 10- Lee muchos blogs, pero siempre procura que sean buenos blogs.


    Debes aprender a reconocer, seleccionar y aprovechar la buena calidad bloguera, que debe combinar adecuadamente contenido, forma y estilo, para poder recibir y aprovechar todo el inmenso valor procedente de la blogósfera en todos los campos.


    Los blogs se han convertido en una de las fuentes informativo/educativas más actualizadas, accesibles y consultadas que existen. Hay desde hace dos décadas toda una tendencia investigativa y productiva enfocada a su utilización comunicacional, académica, organizacional y social, que incluye la publicación de múltiples libros y artículos científicos, académicos, de divulgación y de opinión, en los cuales son abordadas diversas aristas del fenómeno blogging, y en muchos casos, se nos ofrecen modelos, sistemas, métodos y técnicas para analizarlo, implementarlo y gestionarlo con efectividad. 


    Puedes ver algunas evidencias aquí aquí (libros); así como aquí (excelente compendio didáctico/bibliográfico sobre blogging, algo desactualizado pero siempre interesante), aquí (una búsqueda de Google que incluye gran cantidad de excelentes posts sobre los diversos usos de los blogs), y aquí (otra búsqueda donde puedes ver y descargar una cifra importante de artículos de carácter académico sobre los blogs).


    Inclusive, han sido promulgadas y están en pleno uso las indicaciones para la citación de blogs en producciones científicas y académicas (Normas APA, 7ª edición, 2020, pág. 73 y siguientes), ámbito en el cual los blogs eran considerados hasta hace poco tiempo como “fuentes de tercera categoría” y sus referencias no solían ser aceptadas por muchas instituciones…El blogging es un fenómeno de la comunicación digital en crecimiento exponencial y continuo, al cual, por sus virtudes, no se le predice un final.


    Y por cierto: quienes han intentado predecir y hasta pronosticar ese final (según ellos, el blog ha muerto, jejeje), han fracasado y siguen fracasando. Si quieres evidencia abundante de ello, revisa mi ya citado trabajo de 2020 titulado Blogging y marca personal: ¿filosofía o tecnología?, en el cual cito muchísimas fuentes que demuestran mi punto. 


    Desde la abundante experiencia que atesoro leyendo blogs y aprendiendo en ellos, creo poder afirmar que, al menos en las áreas en que trabajo y sobre las cuales suelo leer más, puede funcionar casi a la perfección una adecuación del principio de Pareto (la famosa regla del 20 por 80). A saber: el 80 % o más de los contenidos blogueros verdaderamente originales y de verdadera calidad acerca de un tema, es publicado en el 20 % o menos de los blogs especializados en dicho tema; en el resto -80 % o más de esos blogs- suelen aparecer reiteraciones, versiones, adecuaciones, etc., etc., etc…de los contenidos originales que marcan cierto tipo de pautas en el campo o tema.


    Y ojo: no me refiero a las imitaciones, plagios o copias serviles de textos ajenos. Hablo de autores serios y profesionales que, por no haber crecido todavía lo suficiente en su campo, no están aún en condiciones de proponer al nivel de los referentes. Y eso incluye a quienes, lamentablemente, nunca lo estarán; pero no por ello tienen menos derecho a proponer sus visiones e ideas, lo cual puede ser una excelente ruta hacia la excelencia bloguera. Esto debe ser muy tenido en cuenta por ti como blogger, a la hora de localizar y seleccionar en la blogósfera tus fuentes de lectura más o menos permanentes.


    Otra interesante aplicación de Pareto en nuestra labor como bloggers es la de facilitarnos la elaboración y renovación sistemática de nuestra lista de blogs de referencia, de la cual te he hablado más arriba. En ella debería figurar un determinado porcentaje de blogs, muy minoritario con respecto al total de los que conforman el segmento temático de que se trate; teniendo en cuenta que ninguno de nosotros podrá nunca leer todo lo que se escriba y publique en ese 20 %, y considerando también que esto no es ni puede ser una ciencia exacta, claro está. 20 puede ser 18, 15 y hasta 10, e inclusive menos. La clave es el concepto, no los números. 


    También es muy importante que consideres lo siguiente: no existe, ni por ahora se prevé que exista -gracias a Dios- un “único” ni un “mejor” lenguaje bloguero: más allá de las reglas más generales del uso del idioma y de las relacionadas con el sentido común y la civilidad más elemental, cada blogger puede escribir en su blog como mejor le parezca, y ello solo enriquece el espectro y el impacto de las nuevas y cambiantes narrativas digitales; no lo empobrece ni lo descalifica en modo alguno.  


    Posiblemente la principal virtud del blogging -o una de ellas- como modelo de comunicación social e interpersonal en el entorno digital, sea precisamente la absoluta libertad expresiva que provee (me he referido a esto con cierto detalle en mis trabajos Cómo usar un blog en modo branding personal, y más recientemente, Blogging y marca personal: ¿filosofía o tecnología?).


    Por tanto, amigo lector, tú como blogger debes tener muy presentes los efectos de esa libertad sobre la forma de bloguear de quienes sean tus potenciales fuentes de lectura, y seleccionarlas con mucho sentido común en función de la mayor o menor correspondencia entre su blogging y tus objetivos, y no de su mayor, menor o nulo cumplimiento de unas reglas objetivamente inexistentes.


    Aprende también a descubrir y descartar a los imitadores, a los copiadores/plagiadores, a los “blog/egocéntricos”, a los meros seguidores de tendencias, a los cazadores “viciosos” de oportunidades, y muy especialmente, a los famosos y nunca bien ponderados pseudoexpertos.


    : Pero Vladimir, ¿y cómo puedo aprender tooooodo eso sobre la lectura bloguera enfocada al aprendizaje?


    Yo: He aquí algunos “trucos”, pensados e incorporados desde mi experiencia y la de otros diversos colegas:

    1. Crea tus listas de blogs de referencia en cada área o tema de tu interés, suscríbete a ellos para mantenerte siempre al tanto de lo que publican, y actualízala cada cierto tiempo (seis meses, por ejemplo). Ese plazo basta para que nuevos referentes entren al ruedo bloguero y propongan cosas suficientes en cantidad y calidad, que los puedan convertir en fuentes muy confiables para ti. Feedly puede ser una excelente herramienta para gestionar esto, entre otras muchas y buenas que existen en el mercado. 

    2. Cuando descubras que un autor ha propuesto en poco tiempo dos o tres trabajos cuya debilidad de contenido es manifiesta y evidente, especialmente por errores conceptuales denotativos de preparación deficiente, descártalo definitivamente; hoy, esa reiteración de falencias técnicas no es justificable bajo ningún pretexto en ningún tema, y cada vez lo será menos. Y aunque él o ella tal vez mejore más adelante -y ojalá lo haga, ¿verdad?-, tú no tienes tiempo para esperarle, habiendo tanta calidad a tu disposición, a tiro de un click. Tú necesitas buen contenido para leer y aprender AHORA.

    3. Prioriza siempre el contenido sobre la forma y el estilo, pero nunca mantengas entre tus fuentes principales a autores que descuidan estilo y forma de manera absoluta, demostrando que no les interesan. Pues eso implica, simplemente, que ellos no respetan a su público -del cual tú formas parte-; y además, “eso se pega”. Si te gustan mucho las propuestas conceptuales de alguien que escribe muy mal en su blog, de alguna manera tenderás a incorporar algo o mucho de su forma de escribir, especialmente si aún no has consolidado suficientemente la tuya. Ojo con eso.

    4. Compara periódicamente algunos trabajos de los verdaderos referentes con otros que hayas leído y que “se parezcan” a ellos. Es muy feo leer algo y darnos cuenta de que ello “se parece mucho a…”. Ello nos debe poner inmediatamente en guardia: cuando hay muchas personas hablando en línea sobre el mismo tema, los parecidos conceptuales y hasta metodológicos son inevitables -eso, lo que sea, es así y se hace de tal modo, por tanto, no se lo puede reinventar tan fácilmente para escribir un post al respecto-. Pero los estilos no tienen por qué parecerse tanto. Y ahí sí cabe -y mucho- la innovación: todos podemos decir las cosas a nuestro propio modo, muy personal, como debe serlo la marca que somos y dejamos a nuestro alrededor.


      Entonces, cuando hayas leído y procesado unos cuantos trabajos escritos por verdaderos referentes de un determinado tema, aplica Pareto -ya presentado arriba- y podrás darte cuenta de lo poco o nada nuevo que aportan otros muchos que llegarán a tus manos. Y para detectar y descartar a los copiadores, los imitadores y los plagiadores, te sugiero que al leer los nuevos textos te preguntes y respondas cosas como las siguientes (entre otras muchas posibles):

      • ¿Cómo han tratado este tema Fulano y Mengano, que son los líderes en su abordaje?

      • ¿Qué hay de nuevo o diferente en este contenido?

      • ¿Qué hay de nuevo o diferente en la forma en que se ha propuesto este contenido?

      • ¿Qué hay de nuevo o diferente en el estilo de este autor?

      • ¿Esto “me suena conocido”?

      • ¿Esto se me parece a alguien más?

    5. Cuando leas varias propuestas de un autor que únicamente repite lo dicho por otros y no le incorpora nada propio a sus contenidos -aunque solo sea en forma de valoración de lo propuesto por esos otros autores, o en la manera de presentarlos, o…lo que sea-, descártalo de inmediato. Ni siquiera los buenos bloggers que se dedican exclusivamente a curar y compendiar contenidos ajenos (lo cual es EXCELENTE y aporta mucho valor), lo hacen de esa forma tan impersonal, tan explícitamente ajena. Para leer meras listas de conceptos ajenos propuestos por alguien, te sale mejor buscarlos por ti mismo: aprenderás mucho más, y no solo sobre el tema, sino sobre cómo y dónde buscar y localizar lo mejor del tema


      Como en todo, en esto hay excepciones. A modo de ejemplos, te incluyo entre ellas blogs de referencia como los de Alfredo Vela (gran creador, curador y difusor de contenidos sobre temas diversos, con mayor énfasis en la tecnología digital y sus múltiples  aplicaciones); Mariano Ramos Mejía -gran curador y difusor de contenidos sobre gerencia y temas relacionados-; y finalmente, Gesvin Romero (gran curador y difusor de contenidos sobre educación, gestión educativa y tecnología educativa). La naturaleza del trabajo de estos grandes bloggers se aleja de una relativa “intimidad comunicacional” con sus lectores en el blog (asunto de estilo, de personalidad, de tiempo, o de lo que sea) y ello no es un problema per se: lo importante en estos casos es lo mucho que nos aportan.


      Yo analizo el asunto desde mi perspectiva; seguramente tú podrás hallar ejemplos de uno u otro estilo de interacción al curar y proponer contenidos, y tomar posición propia al respecto. Espero que la compartas conmigo, para debatir y crecer juntos. 


      En el extremo positivo de esta modalidad bloguera, la gran Eva Collado Durán nos ha regalado nada más y nada menos que 70 definiciones de marca personal, en dos artículos de referencia (este y este). Léelos y podrás constatar cómo ambos posts, que son clara y definitivamente recopilaciones de conceptos de otros autores, nos marcan por la enorme calidad de su contenido, del que tanto podemos aprender, pero también por la forma exquisita -humana y profesional- en que ella nos lo presenta…y por supuesto, por la certeza del inmenso trabajo que en varios sentidos tuvo que hacer para prepararlos y publicarlos, comenzando por su mucha, mucha, mucha lectura.


      NOTA: yo he citado varias veces una selección de estas definiciones muy bien curadas y muy bien curradas en su blog por Eva (por ejemplo, lo hice aquí y aquí), y seguiré haciéndolo cada vez que me haga falta, como lo he hecho con otras de sus propuestas; y también las recomiendo frecuentemente a mis estudiantes y clientes. Todo ello, siempre, con el debido y muy merecido crédito a ella y a los autores citados por ella, claro está. FIN DE LA NOTA.


      Lo mismo que con estos posts de Eva me sucede, en términos de impacto, seguimiento, aprovechamiento y afiliación, con las ya tradicionales recopilaciones que desde 2016 a la fecha nos propone cada diciembre mi querido amigo y excelente colega Guillem Recolons, abarcadoras de lo mejor que sobre personal branding y temas afines se publica cada año (libros, artículos, videos, etc.). Aquí tienes las otras: 2017, 2018 y 2019. No solo un espléndido esfuerzo de curación y análisis integral de contenidos, rigurosa selección/valoración cualitativa, y superproducción bloguera; sino que se evidencia la verdadera y genuina calidad de un gran lector, traducida en la gran labor de un gran blogger.


      En mi caso, yo suelo curar contenidos principalmente para estudiar e investigar, y para incorporarlos a mis textos en forma de citas textuales o de referencias. Este trabajo que ahora mismo estás leyendo tiene unas cuantas; lo has notado, ¿verdad? Es mi forma preferida de hacerlo, porque es la que mejor me permite aprovechar lo que otros autores proponen, aprender de ello, y ofrecerlo a mis lectores en un ámbito que les permite enriquecer su perspectiva sobre el tema de que se trate.


      ¿Alguna duda, por favor?

    6. No leas solo los artículos del blog que sigues: también los comentarios generados por ellos, tanto en el espacio destinado a esto en el blog, como en las redes donde cada post es compartido y comentado.


      Frecuentemente se producen ricos y sólidos debates de un buen post, en los que aflora excelente contenido: fuentes adicionales, citas de autores clave, magníficos análisis, críticas con gran sustento, experiencias pertinentes de quien comenta, lizas confrontativas de muy alto nivel, etc., etc. OJO: A estos efectos, te sugiero descartar los comentarios de tipo laudatorio, y concentrarte en los que realmente proponen contenidos que aportan nuevo valor al texto


      Recientemente tuve una espléndida experiencia demostrativa de lo que aquí te propongo. Mi libro digital Pues sí: ¡SOMOS MARCAS! (publicado en diciembre de 2019, y escrito en defensa del concepto marca personal y de sus buenas prácticas), se nutrió tanto de lo propuesto en el artículo original del reconocido experto cubano/español Amalio Rey -que yo analizaba y debatía- como de varios de los excelentes comentarios a dicho artículo (ojo, desde posiciones diversas) hechos in situ o en redes por algunos de sus lectores/analistas, además del propio autor: Guillem Recolons, Andrés Pérez Ortega, David Barreda, Juanjo Brizuela, Julen IturbeMaría Gómez, y otros varios…¡Léelo y podrás constatarlo!

    7. Siente al autor como persona, y actúa en consecuencia.


      Si no “te cae bien” por la forma arrogante, prepotente, vanidosa, etc., etc., en que se maneja al proponer sus contenidos (aún siendo buenos), es posible que estos últimos no sean los mejores para ti. Y no solo porque hay cosas de forma que “se pegan” cuando no hemos caminado lo suficiente en esta ruta (TODOS LO HEMOS VIVIDO), sino porque tú como blogger también tienes un público, que posiblemente verá con ojos de asombro y hasta de desagrado que entre tus referencias blogueras hay algunos personajes gravemente enfermos de “egovirosis”, que se creen y escriben como “definitivos” y/o como “modelos universales”. Ojo con eso.

    8. Procura identificar la “voz propia” de cada blogger cuyos textos leas: qué lo distingue, cuál de sus formas de hacer es únicamente suya, en qué y por qué destaca de la media, en que ámbitos y de qué maneras innova. Eso te permitirá diferenciarla de otras voces, y te ayudará mucho con varios de los temas y trucos que te he propuesto aquí. 

  • 11- Combina el aprendizaje vertical y el horizontal en tus lecturas.


    Cuando vayas a leer sobre un concepto determinado, procura explorar todas las fuentes a tu alcance que lo abordan, y enfócate primero en aprender qué es, de qué se trata, cuál es la esencia del concepto en cuestión, comparando y contrastando las miradas y las perspectivas de diversos autores. Eso es aprender de forma horizontal: una “fila” de tratamientos autorales de un mismo concepto, todos al mismo nivel, que es su definición


    Ya teniendo bien claro el concepto desde múltiples miradas contrastadas, te enfocarás en profundizar sobre otros ámbitos del mismo: las metodologías de su implementación práctica, por ejemplo. Aquí también “horizontalizarás” tu aprendizaje (múltiples miradas metodológicas al concepto), pero al mismo tiempo irás ganando en la dimensión vertical (una “columna” temática), pues ya avanzarás en la adquisición de un conocimiento más pleno del tema, con mayor profundidad. Eso es lo que denomino aprendizaje vertical.


    Otra modalidad de este último, que yo no recomiendo, es basarte en leer y estudiar a un solo autor: todo lo que aprendas del concepto estará basado en una única mirada al mismo (definiciones, metodologías, evoluciones, aplicaciones, resultados, etc., etc…todo de una sola fuente). Y como todos sabemos, nadie tiene toda la verdad acerca de tema alguno; especialmente en esta nueva época, dicha “posesión cognoscitiva individual” se hace cada día más pequeña, menos pertinente y menos producente.  


    Otro ámbito en el cual funciona este concepto del “aprendizaje combinado vertical/horizontal” (un ámbito no necesariamente conectado al blogging, pero este sí puede aportar mucho en él), es el de la profesionalización académica, la cual es IMPOSIBLE sin una lectura permanente de mucha calidad.


    Veámoslo brevemente juntos; y perdóname esta ligera disgresión temática, pero es un asunto importante y conectado a nuestro tema central de hoy. 


    Estudiar varias licenciaturas o maestrías te puede convertir, si lo haces bien, en un buen aprendedor horizontal (ese término subrayado lo he aprendido del gran humanista digital Joan Clotet: te recomiendo leer nuestra entrevista bidireccional transoceánica). Pero estudiar una licenciatura, tres diplomados, una maestría y un doctorado en un mismo campo te convierte en un gran aprendedor vertical: si lo haces bien, sabrás muchísimo acerca del mismo, y tu nivel de conocimiento habrá ido creciendo, diversificándose y elevándose según incorpores nuevas titulaciones basadas en lo aprendido y en tu demostración de que lo sabes.


    Esto también depende (sí, siempre depende) del contexto: en algunos de ellos está mejor vista y valorada la especialización vertical, y en otros se prefiere la amplitud cognoscitiva horizontal. Donde yo vivo, por ejemplo, esta última “vale mucho más”, porque en opinión de gran cantidad de personas, provee más oportunidades laborales. La idea es que debes estudiar dos o tres carreras, porque si no “aparece” trabajo en Contabilidad, aparece en Marketing, y si no en Derecho, jejeje…Aunque los ámbitos temáticos que algunas de ellas abarcan no sean de tu gusto, ni se relacionen entre ellos, ni “se parezcan a ti”; y sobre todo, aunque en ninguna de ellas tú estés preparado ni motivado  para ser verdaderamente bueno, grande, estelar.


    Ese es mi gran desacuerdo con dicho enfoque: saber un poquito de muchas cosas equivale a no saber mucho de ninguna, especialmente en un mundo tan cambiante y tan VUCA como el actual. Y nunca he olvidado un lema aprendido en una de mis lecturas infantiles y juveniles predilectas: el libro Dos Capitanes, del escritor soviético Veniamin Kaverin (creo recordar que fue ahí; no tengo ahora mismo forma de comprobarlo, pero estoy casi seguro). El lema es el siguiente: De ser, ser el mejor


    Y siempre lo aplico y transmito a mis estudiantes y clientes desde las siguientes perspectivas:

    1. Si hay alguien que hace algo de forma excelente, y ese “algo” está dentro de mis intereses y preferencias (las cosas que me gustan, me motivan, y disfruto), yo también puedo hacerlo de forma excelente. Lo único que necesito es proponérmelo, estudiar, trabajar y perseverar para lograrlo.

    2. Si hay algo que es necesario hacer y aportaría valor al campo en que me desenvuelvo, y ese “algo” es posible, está identificado, está a mi alcance, está dentro de mis intereses y preferencias (las cosas que me gustan, me motivan, y disfruto), y nadie lo está haciendo, yo puedo hacerlo. Lo único que necesito es proponérmelo, estudiar, trabajar y perseverar para lograrlo.

    No se trata de competir contra alguien más. Se trata de competir con nosotros mismos, para ser, hacer y lograr cada día un poco más y mejor que el dia anterior


    La necesidad de sistematizar, profundizar y diversificar  nuestros aprendizajes en un área determinada del saber y saber hacer, y conectarlos sistémicamente con conocimientos de otras áreas, es muy importante en esta nueva época en la que predomina y prevalecerá cada vez mas  la complejidad; por algo viene tomando tanto vuelo el “regreso” del concepto polimatía y la búsqueda progresiva de “nuevos” polímatas para incorporarlos a las organizaciones. Te sugiero revisar interesantes tratamientos de este concepto que he citado en mi trabajo La marca personal docente en la era post COVID 19, publicado en este mismo blog.


    ¿Cómo ves tú este asunto, amigo lector, y cuál enfoque tú preferirías, de acuerdo al entorno en que vives o planeas vivir en el futuro?

  • 12- Lee para aprender, y también para aplicar


    Una lectura que nos provea nuevos aprendizajes, los cuales queden en nuestra memoria (si es que lo hacen) pero no fluyan hacia nuestra praxis, será una lectura estéril e inútil. En el mejor de los casos, habremos incorporado nuevos conceptos que no sustentarán nuestro accionar; es decir, habremos perdido el tiempo


    Algunas formas de evitarlo pueden ser las siguientes:

    • Lee principalmente sobre temas muy relacionados con tu actividad profesional. Y preferiblemente, sobre los aspectos de ella que más disfrutes. Leer cosas que no nos gustan es un camino casi seguro hacia el olvido de lo leído


      Y ojo: no te digo ni aconsejo que renuncies por completo a otras lecturas. Soy de quienes piensan que la cultura general es clave para ser exitosos en cualquier actividad profesional, sobre todo si esta involucra relación con otros seres humanos, y muy especialmente si tal relación implica aportes de valor a través de comunicación y contenidos. Hablo de la necesidad de PRIORIZAR. Si tú vives de tu trabajo, la mayor parte de tu tiempo profesionalmente útil dedicado a leer debe ser utilizado en leer sobre lo que haces para ganarte la vida. ¿No lo crees así?

    • Intenta trasladar inmediatamente a tu accionar profesional, algo de lo aprendido en tu lectura. Cada vez que termines de leer y analizar un concepto que te marque, pregúntate: ¿Cómo puede funcionar esto en lo que hago? Y pasa a la acción: aplícalo


      No importa que detengas la lectura y la pospongas “para después”. Es más importante y útil ir practicando lo aprendido, que leer un libro de una vez para comenzar más tarde a implementar su contenido. Y además, practicarlo así te facilita aprenderlo y aprehenderlo mejor.

      • Un ejemplo: Si lees sobre marca personal y te motiva el concepto visibilidad online, toma nota de sus fundamentos y la metodología pertinente. Una vez hecho esto, detén la lectura, abre tu laptop o tu móvil (si estás leyendo en ellos, mucho mejor), y explora tu presencia en la red, evaluando y analizando qué tan visible eres y como podrías mejorar ese importante indicador de tu marca. Puedes también explorar las presencias de tus colegas, conocidos o referentes, y compararlas con la tuya; establecer las brechas existentes, y a partir de ello, trazar tu plan de acción. 

      • Un pronóstico: Cuando apliques esta técnica un par de veces y constates su efectividad, la convertirás en tu “modus leyendi”, que evolucionará hacia “modus practicandi”, jejeje…¡Y te garantizo que será lo mejor que te pueda suceder como lector productivo!

    • Incorpora el debate de lecturas a tu práctica profesional habitual, ya sea con colegas, clientes, competidores, coopetidores, estudiantes, relacionados y público en general. Ello te obligará a aplicar lo que has leído, para poder ofrecer respuestas sustentadas más allá del texto: en su aplicación práctica, y en el valor recibido por ti al leerlo y aportado por ti a partir de aplicarlo.


      ¿Cuáles otras formas se te ocurren, amigo lector?

  • 13- Reserva tiempo para volver una y otra y otra vez sobre los textos que más y mejor te hayan marcado.


    La lectura es un proceso de aprendizaje muy dependiente de nuestra motivación y muy asociado a ella: cada quien tiene y debe aprovechar sus propios motivos personales para leer, tal como los tiene para bloguear (sobre esto último te he propuesto algunas ideas en mi reciente y varias veces citado trabajo Blogging y marca personal: ¿filosofía o tecnología?). Leer lo que nos gusta nos motiva a leer más, y a explorar nuevas fuentes relacionadas con el tema. Inclusive, a veces, con un sentido comparativo (“déjame ver si este autor está al nivel de Fulano, que hasta ahora es lo mejor que he leído sobre este tema…etc.”).


    De hecho, si de tantas lecturas a uno o varios textos te aprendes de memoria un grupo de fragmentos de muy especial impacto sobre ti, ello te ayudará muchísimo para muchas cosas; por ejemplo, para bloguear. Te lo digo por experiencia propia.


    Amigo lector:


    Para mí ha sido un gratísimo placer compartir contigo estas ideas y propuestas sobre la importancia de la lectura para el blogging y sobre cómo hacerla más efectiva; y ojalá que al menos haya algunas de ellas que te resulten útiles. Espero tu gentil feedback sobre todo ello, en cualquier sentido: especialmente, cuando halles en todo o parte de este post materia para ejercer la crítica, porque con ella me ayudarás a ser y hacer mejor. ¡Aquí debajo tienes espacio para comentar!


    Igualmente me puedes encontrar fácilmente en mi repositorio digital en Medium (donde también podrás leer y comentar este post dentro de poco) y en las redes que compartimos; especialmente, mis predilectas, Twitter y LinkedIn. Y si consideras que algo de lo aquí propuesto puede ser útil a alguien más, te agradezco muchísimo que lo compartas en los espacios que consideres pertinente.


    Te espero por aquí en mis próximas publicaciones, amigo lector. Recibe un fuerte y cálido brand/abrazo de tu siempre amigo…

    VLADIMIR