Le suena
La tormenta estalla en el cerebro
lleno de los no recuerdos,
batalla la escasez del vacío
con la falta de parte de lo aprendido
en una lucha que es sin cuartel
en la que ya el nuevo aprender
pronto pasa a ser joven olvido.
Entre tanto
no olvidamos la simpatía y la sonrisa
que con soltura y gracia vamos regalando,
como siempre,
engañando como que no olvidamos con prisa
lo que ya a la memoria no vuelve.
Le suena
o quizás solo es amabilidad innata
y no recuerda.
Continuamos el paseo en la mañana.