La vuelta a casa
Había una vez dos hermanos gemelos llamados Mario y Sara. Tenían 11 años.
Un día salieron al parque a jugar y mientras que se columpiaban vino un hombre y les dijo que si querían chuches. A ellos, como les gustaban tanto las chuches, respondieron que sí sin pensarlo dos veces.
El hombre se los llevó a una furgoneta muy grande, y cuando entraronles dio chuches con somnífero.
Se los llevo a una casa abandonada, muy lejos de la suya. Cuando se despertaron se encontraron un hombre horrible, estaba armado con muchas armas peligrosas y los chantajeó diciéndoles que si decían el número de teléfono de sus padres no les haría daño pero que si pedían ayuda los mataba.
Ellos le dijeron el número de teléfono de sus padres, y cuando llamó les dijo: “Si quieren ver otra vez a sus hijos tendrán que pagarme 500.000€ o si no los mataré. Les doy dos días para pensarlo”. Sus padres preguntaron que dónde se iban a ver, pero el hombre colgó en ese mismo instante. Los padres llamaron rápidamente a la policía comentando lo que había pasado.
Mientras tanto, los niños estaban desesperados, porque sabían que sus padres no tenían de donde sacar tanto dinero. Sara empezó a llorar, y Mario le dijo: “Tranquila, hermana, seguro que mamá y papá nos salvarán”. Entonces, Sara vio una ventana en el techo y se le ocurrió que por allí podrían escapar. Se lo contó a Mario y él le dijo que había encontrado unos palos y cuerdas para hacer una escalera y poder escapar.
Empezaron a montar la escalera, consiguieron escapar a tiempo antes de que el horrible señor los atrapara.
Fueron corriendo a pedir ayuda a los vecinos que llamaron a la policía. Los padres estaban en la comisaria esperando alguna noticia de sus hijos. Tenían esperanza de poder encontrarlos sanos y salvos. Cuando la policía les dijo que habían encontrado a sus hijos, los padres se pusieron muy contentos porquepodrían volver a ver a Mario y a Sara.
Mariam, Anahí y Andra, 6ºB