Éranse una vez dos gemelas, Clara y Paula, que vivían junto a su abuela María José y sus padres, Raúl y Raquel, en una casa alejada de la ciudad. Un día su abuela se puso muy mal, tuvieron que llevarla al hospital,pero el trayecto era muy largo. La abuela no podía aguantar más, así que tuvieron que volver a casa y llamar a la ambulancia. Solo faltaba la esperanza de que viviera. Cuando vino la ambulancia la abuela ya estaba inconsciente y tuvieron que operarla del riñón para que sobreviviera. Las gemelas se fueron a casa de su tía para que no se quedaran solas. Pero desde allí el colegio estaba muy lejos, así que no pudieron ir al colegio, porque llegaban siempre muy tarde.

En una semana y media fueron a visitar a su abuela, la cual estaba muy mal, pero el padre le dijo a su hermana que se las llevase a casa otra vez para que no cogiesen ningún virus.Las gemelas no se querían ir. Cuando estaban volviendo, el padre llamó para darles una buena noticia, y era que a la abuela la habían operado y que se sentía muchísimo mejor. Así que,por la mañana, ya la podían llevar a casa y ellas podrían volver al colegio. Cuando la tía les dijo lo que pasaba, se pusieron muy contentas y la llevaron a su casa. Al llegar a casa la abuela les abrazó con todas sus fuerzas. Para celebrarlo, la madre les preparó unos gofres con chocolate y nata. Al mes siguiente ya estaba todo normal, los padres ya trabajaban, la abuela se sentía mucho mejor y las gemelas iban al colegio y volvían felices.

Sara y Angelina, 6ºA